ALGO DE HISTORIA SOBRE NOSOTROS.

CONOCE MÁS SOBRE QUIENES FORMAMOS EL HOTEL TERMAS DE CAUQUENES

TERMAS DE CAUQUENES PRESENTE EN LA HISTORIA DE CHILE

La utilización de sus Aguas Termales se remonta al PERÍODO PREHISPÁNICO. Los naturales de estas tierras sabían de sus propiedades curativas y las utilizaban. Con la llegada de los españoles, su fama se extendió a todo el reino traspasando la cordillera y llegando a casi toda Sudamérica.

1582. Aparecen los primeros testimonios escritos sobre “LAS TERMAS DE RANCAGUA”, donde José Toribio Medina describe los viajes de algunas familias de Santiago al lugar como “Verdaderas Mudanzas”.

1605. El Capitán General Alonso de García cede los terrenos al Convento de Santo Domingo, y en 1628 ya se llamaba Hacienda de Cauquenes.

1776. El Abate Molina escribe: “Los Baños de Cauquenes son un lugar muy hermoso, para recrearse y recobrar la salud”. Los físicos de la época (médicos) de la Compañía de Jesús, mandaban a sus enfermos a curarse de problemas de gota, sífilis, anemias y otras enfermedades.

TRADICIÓN HOTELERA DESDE EL SIGLO XVII

Se estima que partió a mediados del siglo XVII, donde se habilitaron casas de gruesos adobes para las autoridades, rodeadas de viviendas o “pajizas” para la servidumbre. Troncos de Quillay ahuecados servían de Tinas, a los que colocaban sábanas para que el cuerpo no tocara la madera.

En esta época los baños eran de propiedad del Marqués de la Casa Larraín, Don José Toribio Larraín Guzmán, a quien el rey Carlos IV se los cedió por servicios prestados a la corona, y quien arrendaba los derechos a particulares para que se los explotaran.

En 1810 tenían gran concurrencia y en una de sus tertulias, don José Antonio Ovalle habló de la necesidad de construir un gobierno nacional “Siguiendo el ejemplo de las provincias de España, que han depositado el poder en las juntas nombradas por los pueblos”. Esto es uno de los primeros gritos de Independencia en el país, hecho a viva voz y en las Termas de Cauquenes. Cuando se supo la noticia de la constitución de la primera Junta Nacional de Gobierno en 1810 traída por un jinete de Santiago, fue apoyada por los pasajeros del Hotel y hubo grandes celebraciones.

En 1813 el Cabildo de Santiago determina que debe arreglarse el camino hasta los Baños de Cauquenes y fijar un arancel por la venta de víveres y alquiler de ramadas.

En 1814 se comenzó a reparar el camino pero las faenas fueron violentamente interrumpidas por la Batalla de Rancagua, con esto se termina la Patria Vieja y comienza la Reconquista Española. Las autoridades realistas impusieron gran control en las instalaciones Termales y las usaron como sanatorio para sus soldados y punto de guardia fronterizo para controlar el paso hacia Argentina.

En 1817 los patriotas retomaron la dirección del País y comienza la Patria Nueva y los “Baños de Cauquenes” volvieron a llenarse de visitantes para disfrutar de sus milagrosas aguas medicinales. Fueron muchos los soldados y veteranos de las huestes patriotas, que restablecieron allí sus heridas de guerra. En ese tiempo fueron asiduamente visitadas por el General BERNARDO O’HIGGINS RIQUELME, quien siempre ocupó la misma pieza de un Pabellón que terminaba de habilitarse.

En el año 1819 el Director Supremo se reunía frecuentemente con sus asistentes en este lugar, donde se planeaba la pronta liberación del Perú y la formación del Ejército Libertador con la esperada presencia del General San Martín, quien se encontraba aquejado de un fuerte reumatismo y casi postrado. O’Higgins lo invita a venir a las Termas de Cauquenes con la seguridad que sus dolencias serían sanadas en sus aguas. “Su salud por Dios nos importa más que nada, el reumatismo que anuncia en su apreciada del 6 del corriente ha sido muy peligroso, conviene pues, no perder un instante al acudir a los remedios Termales. Los Baños de Cauquenes han curado siempre tales enfermedades y yo estoy cierto que la suya sino es curada en todo, al menos recibirá su alivio al mal, venga inmediatamente que el estado en que se haya lo permita y tenga usted la bondad de avisármelo anticipadamente para mi consuelo y el de mis amigos. (Carta enviada por el Director Supremo el 19 de Diciembre de 1819).

El 29 de Diciembre de 1819 el General San Martín parte a Chile en parihuela con sesenta granaderos, llegan a Chile el 14 de Enero de 1820.

En Marzo de 1820 completamente restablecido por las milagrosas aguas y con el ejército expedicionario listo, San Martín bajó a Rancagua donde se firmó el acta de Rancagua que lo nombra Jefe del Ejército Libertador del Perú.

En 1855 el trayecto se hacía en coche desde Rancagua y duraba 12 horas y sólo existía un pequeño sendero, la infraestructura hotelera era más completa y parte de ella se conserva hasta hoy, las vertientes eran cinco y las tinas de madera estaban protegidas para evitar las corrientes de aire fresco.

En 1867 la Hacienda de Cauquenes incluida las Termas de Cauquenes y la fundición de cobre fue vendida a Don Apolinardo Soto, fue él quien construyó la actual Sala de Baño y aumentó la capacidad de alojamiento creando un gran Patio interior con jardines, junto a esto aumentó la fama de los Baños Termales y era habitual ver a personalidades de gobierno desde presidentes y senadores, hasta miembros de grandes familias aristocráticas en sus instalaciones.

A fines del siglo XIX los santiaguinos tomaban el tren que demoraba 2 horas hasta la estación de Los Lirios, aquí había personal de los Baños, el valor de los viajes era de 5 centavos de pesos y duraba 2 horas por un camino suave y bien cuidado. A medio camino había un descanso para el cambio de caballos y ahí se refrescaban, en una hora más estaban registrándose en la recepción del Hotel.

En 1897 la capacidad del Hotel era de 200 pasajeros, tenía tarifas diferentes, ya existía el gran salón que es el actual comedor, donde se ofrecían baños de tina, de lluvia, baños de sudor con cama, de afrecho, sudoroso, de barro, masajes, etc.

En 1905 el Hotel comienza a recibir norteamericanos, empleados de una mina llamada Braden Cooper, éstos comienzan a construir un camino y luego un ferrocarril desde Rancagua. Su dueña puso como condición la construcción de un puente frente a los Baños Termales para autorizar la pasada del tren por sus predios. El tren fue inaugurado en 1911 y el tránsito de pasajeros aumentó, incluso cientos de personas iban por el día a tomar su baño. El Hotel contaba con luz eléctrica desde más de un año, ésta era generada por un dínamo auténtico de edición (tiene el N° 48), adquirido por el Hotel para el centenario de la Independencia (1910).

En 1929 llegó el primer automóvil y se dispuso de bodegas para la bencina, aceite y algunos repuestos.

En 1930 el Hotel contaba con servicios de correo y telégrafos, una línea telefónica que a través de la Compañía Braden se comunicaba con cualquier parte del mundo, los servicios religiosos seguían funcionando y por la afluencia de público sobre todo los fines de semana, carabineros instaló un cuartel policial con tres funcionarios. Había un biógrafo (cine) y los fotógrafos vendían miles de postales que recorrían el mundo, por lo que después llegaban clientes desde Europa a pasar largas temporadas en las Termas. En 1935 se trajo una radio, donde se escuchaban las noticias de la capital y algunas emisoras desde Argentina.

1930 – 2019 Termas de Cauquenes ha seguido atendiendo a sus visitantes, fiel al espíritu que las caracterizó: “Nada falta al goce de los sentidos a la tranquilidad de ánimo ni a la reparación de la salud quebrantada” (Periódico El Ferrocarril 1887).

Sobre Nosotros

Termas de Cauquenes, es uno de los tres hoteles mas antiguos de Chile. Un destino destacado turísticamente por su valor y histórico, y el poder de sus aguas curativas.
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Teléfonos

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